Si te estás preguntando cómo alcanzar el crecimiento profesional, deberás conocer cuáles son las 5 fases por las que, como profesional en nuestro campo, deberemos ir quemando. No es de esperar (ni mucho menos) que cualquier profesional atraviese, a lo largo de su vida y desarrollo profesional, todas estas fases. De hecho, si te tomas a ti mismo como ejemplo, y valoras en cuál de las 5 fases consideras encontrarte, en el momento que no entiendas del todo una de las descripciones de cualquiera de las ellas, probablemente implique que aún no has llegado a ella. Es normal.
1. Diplomado
La fase del Diplomado es aquella en la que el profesional considera que las reglas están ahí para asegurarnos que las cosas funcionan como se esperan que lo hagan. Dichas reglas han funcionado de forma correcta en el pasado por lo que consideran que ellos no son nadie para cambiarlas y ponerlas en duda.
Su pensamiento gira en torno a los siguientes puntos:
- Si reto el status quo o al grupo, probablemente el grupo me quiera dejar fuera
- Enfrentarse y tener una opinión diferente a la del grupo conllevan un esfuerzo y un riesgo que haga que no merezcan la pena exponerlos
- La lealtad es más importante que las nuevas ideas
- Si no soy parte del grupo, ¿quién soy?
Los profesionales que se encuentren en esta fase tendrán las siguientes fortalezas:
- Leales al grupo y a sus jefes
- Se identifican con el grupo
- No se enfrentarán ni crearán situaciones conflictivas
- Gravitan alrededor de soluciones que parezcan ser tangibles, concretas y obvias
Sus puntos débiles y de los que suelen tener poca conciencia o conocimiento consciente:
- Ceden ante el grupo independientemente de su propia experiencia y conocimiento
- Operan bajo el miedo de no encajar en el grupo
- Dependen de otros para definirse a sí mismos
- Tienen aversión al conflicto
- Se limitan a soluciones sencillas y superficiales
2. Experto
En esta fase, el profesional considera que necesita hacer las cosas por sí mismo y quiere que se haga de forma correcta.
Gira sobre los siguientes puntos:
- Sabré que he tenido éxito si he alcanzado la perfección
- Hay una solución clara para cada problema
- Si no parece que tengo el control, daré la imagen de ser incompetente
- Debo probar mi experiencia
- Lo que importa es tener la razón
En esta fase, los profesionales mostrarán las siguientes fortalezas:
- Tienden a mostrar más énfasis a las métricas específicas y a la estandarización
- Se centran en los detalles y en las transacciones
- Valoran las credenciales, los títulos y los niveles jerárquicos
- Prefieren recibir la información y las direcciones de forma clara, lógica y metódica
- Están motivados por la sensación de competencia, experiencia o de tener la razón
Sus debilidades o puntos muertos (aquellos de los que no son conscientes aún):
- Racionalizan en exceso hasta el punto de excluir los matices
- Juzgan a los demás en base a sus propios estándares de lo que es correcto e incorrecto
- Pueden llegar a no confiar en nada que no sea lo que esté dentro de su propia experiencia y conocimiento
- Prefieren tener la razón que ser efectivo
- Pueden no ser receptivos al feedback a no ser que éste sea positivo
3. Ejecutor
Se caracterizan por considerar que no hay nada mejor que el sentimiento que se obtiene cuando han alcanzado sus objetivos y su lista de cosas a hacer (checklist) ha sido completada.
Entre sus pensamientos se encuentran:
- Soy lo que soy capaz de completar
- Tener objetivos claros es la clave del éxito
- Trabajo exitoso conlleva una vida exitosa
- Si me encuentro con algún impedimento simplemente tengo que trabajar más duro o más tiempo
- Soy la persona responsable
Entre sus fortalezas, se encuentran las siguientes:
- Son personas orientas a la consecución de los objetivos
- Comunican de forma que establecen expectativas claras y atraen a otras personas
- Están abiertos al feedback que les ayuda a conseguir sus objetivos
- Trabajan para construir un equipo
- Valoran a las personas y a sus esfuerzos, así como a la consecución de los objetivos finales
Sus puntos débiles son los siguientes:
- Trabajan en exceso y hasta la extenuación dado que tratan de abarcar demasiado
- Confunden el centrarse en las metas como sentido de propósito
- Pueden actuar precipitadamente cuando se encuentran bajo presión
- Llegan a vincular su identidad a la consecución de logros y recompensas tangibles
- El impulso por lograr sus objetivos puede anular el cuidado de uno mismo y de los demás
4. Redefinidor
En su pensamiento está el comenzar a cuestionar el hecho de lo que solía ser importante para ellos, no lo es más y están comenzando a explorar qué es lo que realmente les hace sentir plenos.
Entre los pensamientos predominantes se encuentran los siguientes:
- ¿Quién soy ahora?
- No es suficiente ser eficiente, necesito servir a un propósito mayor
- ¿Qué es lo que más importa?
- La diversidad de perspectivas es importante y merece la pena el esfuerzo requerido para explorarla
- Lo que valgo y lo que soy no viene determinado por estándares externos
Destacan por las siguientes fortalezas:
- Valoran la diversidad en las opiniones, perspectivas y estilos
- Se toman el tiempo de incluir a otras personas en la toma de decisiones, cambiar en los procesos y en establecer una visión conjunta
- No se sienten impulsados por sus propios objetivos sino por aquello que les haga alcanzar un bien mucho mayor
- Cuestionan y retan el status quo
Y entre sus debilidades y puntos a mejorar, se pueden listar los siguientes:
- Creen perder credibilidad o ser percibidos como indecisos cuando consideran demasiadas ideas
- Pueden llegar a ser cínicos sobre prácticas tradicionales de negocio
- Pasan por alto la necesidad de métricas mientras se centran en procesos y personas
- Pueden dificultad para priorizar opciones, ideas y perspectivas
- Angustia existencial y confusión a medida que el incremento de toma de conciencia les descubre nuevas formas de verse a sí mismos y su propia relación con el mundo en general
5. Transformador
En esta fase el profesional considera que los demás entenderían cómo funciona algo en general si fuesen capaz de ver las cosas desde una perspectiva mucho más amplia (que él considera poseer).
Este profesional considera lo siguiente:
- Necesita hacer ver al grupo que es primordial comenzar siempre desde un enfoque mucho más amplio a la hora de resolver problemas complejos, además de enfatizar la necesidad de un propósito mayor
- Los sistemas, funciones y la dinámica de las personas están todas interconectadas entre sí
- Podemos tanto elaborar una solución bien considerada como iterar a medida que evoluciona
- Me siento cómodo con quien soy y acepto mis puntos ciegos y debilidades
- Hay simplicidad al otro lado de la complejidad
Entre sus fortalezas se encuentran las siguientes:
- Fomentar y crear condiciones para el éxito mediante una mentalidad de coach o facilitador
- Tolerar un alto grado de ambigüedad
- Navegar los sistemas dentro de los sistemas
- Cultivar la responsabilidad compartida y así como el sentimiento de propiedad
- Capaces de sentirse responsables tanto de sus fortalezas como de sus debilidades
Finalmente, entre sus debilidades, destacarían las siguientes:
- Pueden llegar a sentirse enamorados de su propio pensamiento de alto nivel
- Pueden ser percibidos como distantes y arrogantes
- Podrían pasar por alto o descartar formas de mentalidad inferiores, lo que limitaría su aceptación por parte de los demás
- Pueden tener dificultades para traducir el panorama general y la misión en pasos que puedan ser ejecutados
- Pueden atascarse en la complejidad del reto y no en dirigirlo hacia la simplicidad
Conclusiones
Tal y como indicaba al principio, no es de suponer que todo profesional llegue a alcanzar la fase 5 de Transformador, y de hecho, lo normal es que la mayoría de los profesionales, a lo largo de sus carreras, lleguen hasta la fase 2 de Experto o incluso la 3 de Ejecutor, siendo la fase 4 y 5 más complicadas en la mayoría de los casos. De esto no debe desprenderse que por ello se haya fracasado en el crecimiento profesional pues fácilmente podemos encontrar profesionales en la fase 5 que sean incapaces de entender al resto de la organización de la que forman parte a nivel personal y por ello fracasar en su misión.