En este artículo se mostrarán aquellos consejos sobre qué es lo que debes tener en cuenta a la hora de atender a un evento social-empresarial. Esto es, no se trata de reuniones de equipos cotidianas sino de atender a determinados eventos donde conoceremos únicamente a una parte de la audiencia (a veces, a nadie), tales como conferencias, seminarios, cenas, etc…
Sabemos que es importante generar una vuela impresión además de querer conseguir contactos importantes que podrán ayudarnos tanto en el desarrollo de nuestro trabajo como también a la apertura de potenciales oportunidades futuras de desarrollo profesionales. Puede que a dicho evento atiendan tus superiores, el presidente de la compañía para la que trabajas o el director de sección que podría darte tu siguiente promoción.
Además, no todo se resume en enfocarnos en las personas que podrían facilitar nuestro ascenso profesional, sino que también, y quizás más importante, en conocer y añadir a nuestra agenda de contactos otros profesionales, empleados y demás que podrían ayudarnos en el medio y corto plazo.
Esto es, en resumen, el Networking profesional que tanto nos puede ayudar a mejorar y acelerar nuestra carrera profesional y que debemos tener en cuenta independientemente de nuestra forma de ser (introvertido versus extrovertido) o nuestro estilo de liderazgo predominante. Aunque también, si no es usada de forma correcta o su importancia es ignorada por completo, tanto puede repercutir negativamente en nuestro progreso, viéndose éste desacelerado o incluso generar un despido.
Qué hacer (DO’s)
Mantente positivo. Tener una mentalidad positiva y de apertura a la hora de hacer networking en eventos es fundamental. Por ello, en la medida de lo posible, dejar de lado cualquier otra preocupación que nos ocupe la cabeza en el día a día y tomártelo como algo que puede considerarse medio social y medio profesional, por lo que requerirá de cierta toma de consciencia.
Preséntate a ti mismo. Estos eventos son diferentes a los que comúnmente atendemos en nuestra vida personal. Así, si salimos con amigos y vamos de cena, es posible que haya alguien nuevo o que se uno, o por el contrario, que tú seas el nuevo. En estos casos, siempre habrá varias personas que ya se conozcan entre sí y generen el vínculo del grupo. Estos ayudarán a que de forma sencilla todos acaben presentados. Sin embargo, en un evento empresarial es común que éste no sea el caso, y o bien pocos se conozcan entre sí, o bien que no conozcas a nadie. Por ello, hay que dejar la vergüenza de lado y no tenerle miedo a acercarte a otras personas y presentarte a ti mismo/a.
Vuelve a presentarte. Puede parecer raro, pero recuerda que para muchos (o incluso todos) serás la primera vez con los que hables, por lo que no esperes que tras presentarte una vez, se acordarán de tu nombre siempre. Si es un evento de varios días, no dudes en repetir tu nombre a las mismas personas. De la misma manera, no te sientas ofendido en caso la misma persona te pregunta en más de una ocasión por tu nombre o que incluso se haya olvidado de ti. Es normal sobre todo en eventos más multitudinarios.
Ten tu historia preparada. En relación con el anterior, al presentarse no basta con simplemente decir tu nombre, en qué trabajas y algo más. Debes tener una historia preparada. Esto puede ser una combinación de algo que crees pueda generar atención por parte de tu interlocutor, ya sea laboral, personal o una mezcla de ambas. Esto es fundamental para evitar silencios y vacíos incómodos. Por el contrario, tendrás tu historia preparada, te sentirás seguro/a contándola y hará que se rompa el hielo. Y si es interesante, seguro que generará más conversación además de hacer que tus interlocutores te recuerden más fácilmente. Es una gran ocasión y método para generar una primera impresión positiva.
Habla sobre temas no relacionados con el trabajo. Si bien hablar de trabajo en este tipo de eventos es normal, debe evitarse que sea el único tema. De hecho, más bien lo contrario. Lógicamente, el evento no deja de tener cierta índole profesional y es el motivo por el que atiendes a él. Pero aquí hablamos de esos descansos, cenas, celebraciones, etc… que ocurren en paralelo. En esta parte, debes estar dispuesto a hablar de otros temas más personales como de tu familia o tus aficiones. Harás que seas percibido como alguien más cercano y esto hace que las personas con las que te relacionas se sientan más cómodas.
Practica la escucha activa. Cuando sean los demás los que están hablando, muestra interés en lo que dicen, asienta con la cabeza, haz preguntas sin interrumpir en exceso. Mostrarás que estás interesados en ellos y hará, de nuevo, que se sienta cómodos contigo.
Mantén el contacto con la mirada. De nada sirve estar hablando con otra persona y no mirarlos a los ojos pues esto genera desconfianza a la vez que incrementará la sensación de pasotismo por parte de tu interlocutor. En el otro extremo, evita no apartar la mirada en ningún momento ni no dejar espacio físico con tu interlocutor pues de otra manera, se sentirá violentado/a.
Habla con tantas personas como te sea posible. Es obvio pues se trata de incrementar tus contactos y tu networking. No cometas el fallo de solo hablar con aquellos que de entrada te han hecho sentir cómodo/a.
Relaciónate fuera del grupo de amistades. Relacionado con el anterior, esfuérzate en evitar estar principalmente con las personas que ya conocías y esfuérzate en mezclarte con otros grupos
Qué NO hacer (Dont’s)
Hablar de religión y política. No es que esté mal hablar de estos temas, sin embargo, en eventos profesionales en los que no conoces a muchas personas, suelen ser temas que podrían generar mucha controversia. Temas como la política y la religión suelen estar muy arraigados en las personas por lo que generar conversaciones que nos faciliten el netwoking será complicado.
Debatir en exceso. Un poco de debate sano siempre ayuda, pero debe ser distendido. Si se convierte en un debate real, puede hacer que la persona con la que debatas no vuelva a cruzarse en tu camino. Recuerda que, por lo general, tendrás poco tiempo y tras la primera impresión, puede que no vuelva a haber tiempo para re-encauzar una primera mala toma de contacto.
Dominar. Esto es, querer imponer las opiniones propias en exceso. No pasa nada si no te dan la razón en algún comentario o conversación. Si finalmente acabas generando una relación a más largo plazo con alguien, ya habrá tiempo de conversar sin el temor a romper la relación.
Quedarte en un rincón. Esto es un aviso sobre todo a los introvertidos. A veces podemos esforzarnos en atender a la parte más social de los eventos empresariales, y hacer acto de presencia no es suficiente, pues dado el potencial alto número de personas en eventos además del poco tiempo para relacionarse con cada una, si estás allí pero no te esfuerzas en unirte a conversar, hará que literalmente pases desapercibido aunque estés presente de forma física. Y desde el punto de vista del networking, nadie te recordará.
Asumir que el resto de las personas te recordarán. No por presentarte y hablar un poco debes asumir que te recordarán. Revisa todo los consejos arriba mencionados sobre Qué hacer para, de esta forma, ser recordado y tenido en cuenta.
Hacer preguntas cuyas respuestas sean sí o no. Tu conversación debe generar más conversación. Preguntar ¿tienes hijos? o ¿has venido en avión, si bien no tienen nada de malo, si todas se reducen a preguntas que generen respuestas de sí o no, no ayudará mucho. Intenta hacer preguntas que generen respuestas largas, como por ejemplo ¿qué opinas del tema que se ha presentado en la conferencia?, ¿qué es lo que te ha parecido más interesado de las charlas de hoy?, etc…
Intentar impresionar. Lo más probable es que te tomen como una persona con un alto grado de arrogancia y esto no es una buena impresión. Da igual que consideres ser el que más sabe del tema estando en un corrillo con personas nuevas, la humildad hará que quieran hablar más contigo mientras que la arrogancia hará que te dejen de lado.
Beber demasiado alcohol. El alcohol, si bien puedo ayudar a romper la timidez en algunas personas, en exceso siempre conllevará resultados desastrosos. Y no serías la primera persona despedida de una empresa por no controlar sus actos como consecuencia del alcohol mientras se encuentra atendiendo un seminario o conferencia lejos de casa.
Conclusiones
Atender a un evento relacionado con la empresa para que la que trabajamos (o la nuestra) donde atenderán un lato número de personas que no conozcamos, no es más que una gran oportunidad para expandir nuestra red de contactos. Por ello es fundamental tener claro que a dichos eventos no se atiende únicamente por el contenido del mismo (seminario, conferencia, evento…) sino que si dejásemos de lado la parte social-profesional, estaríamos desaprovechando una gran oportunidad de acelerar nuestras carreras y futuro profesional.