¿Son los introvertidos peores líderes? ¿Pueden los introvertidos ser grandes líderes?
Estas es son preguntas que muchos jefes de Recursos Humanos se hacen al contratar a un/a candidato/a para un puesto de liderazgo o alta gestión. También se la hacen los propios aspirantes, conocedores de su carácter introvertido, que a veces consideran que no pueden ser grandes líderes.
Me tomo la libertad de resaltar aquí el título completo del libro Quiet (el cuál sugiero férreamente leer si eres una persona introvertida):
El poder de los introvertidos en un mundo que no puede parar de hablar
De la portada del libro Quiet – The Power of Introverts in a World That Can’t Stop Talking
En este post vamos a valorar, siempre desde el punto de vista del liderazgo en entornos empresariales, cuáles son los puntos fuertes y débiles tanto de las personas introvertidas como de las extrovertidas.
Quiet
Es importante aquí remarcar que no podemos separar introvertidos de extrovertidos desde un punto de vista binario, es decir, una persona que no es introvertida no pasa a ser automáticamente una persona extrovertida, ni viceversa. Podría decirse que del total de la población mundial, el 20% es claramente introvertida, el 20% el claramente extrovertida, y el 60% restante balanceará rasgos extrovertidos e introvertidos en función de la situación y contextos del momento concreto en el que se encuentren.
Así, en este artículo, cuando hablamos de los rasgos de los introvertidos, nos referiremos tanto al 20% de los que son introvertidos puros así como de cuando el 60% restante, según el contexto dado, tome una actitud introvertida. Igualmente, al hablar de los rasgos de los extrovertidos, estaremos hablando del 20% de los que son extrovertidos puros así como de cuando el 60% restante, según el contexto, adopten un rol más extrovertido.
Introvertidos: fortalezas y debilidades
Fortalezas
- Son altamente reflexivos. Los introvertidos son reflexivos por naturaleza y pensarán mucho antes de hablar y actuar. De un líder introvertido puedes esperar que, si bien hablará y comunicará menos, cuando lo haga, lo que tenga que decir no será fruto de la causalidad o de lo que se le pase en ese momento por la cabeza. Será consecuencia de una análisis más profundo y madurado.
- Poseen un criterio propio y son difícilmente influenciables. Como consecuencia de su alto grado de reflexión (indicado en el punto anterior), una persona introvertida tenderá a ser menos influenciable que la media, pues suelen prestar más atención y dar mayor veracidad a aquello que su propio criterio les indique, pues será consecuencia de un alto grado de reflexión y maduración propias. Esta es una característica positiva para líderes que necesitan tomar decisiones, y seguir adelante incluso cuando éstas sean impopulares y difíciles de aceptar.
- Son personas altamente responsables. Suelen tomarse muy en serio aquello que deciden hacer. Y no debe sorprender… una persona introvertida no hace nada sin haberlo razonado y madurado profundamente antes. Y lo mismo puede esperarse por parte de un líder introvertido.
- Suelen ser empáticos. Además de ser altamente reflexiva, una persona introvertida será muy observadora, pues es esta característica la que le permite obtener información adicional propia, a la que le dará mucha veracidad (por ello son menos influenciables que los demás). Como consecuencia, suelen fijarse sobremanera en los comportamientos de los demás, en los matices, etc… y así detectar con facilidad cuando alguien parezca necesitar ayuda. Ni que decir tiene que los líderes introvertidos suelen cuidar mucho del bienestar de sus equipos, pues los comprende de forma colectiva e individual.
Debilidades y puntos a trabajar y a tener en cuenta
Como toda fortaleza, llevada ésta a un extremo (y recordemos, estamos hablando de extrovertidos e introvertidos en el 20% de los extremos), suele convertirse en una debilidad. Por ello, valoremos cómo cada una de las fortalezas mencionadas anteriormente, se puede volver en contra y convertirse en una debilidad o punto en el que trabajar.
- Son tímidos. Suele costarles mucho más relacionarse con las demás personas y mantener relaciones sociales. Debido a su alto grado de reflexión, solo hablarán cuando consideren que tienen algo importante que compartir. Quizás, demasiado importante, por lo que hablan mucho menos. Esta característica no es buena para ser un buen líder, por lo que deben, de forma consciente (incluso auto-forzada) trabajar en ello para que no se vuelva en su contra.
- Parecen desconectarse de los demás. Esto ocurre principalmente por su alto grado reflexivo. Un introvertido está oyendo y sobre-analizando cada palabra y comportamiento que su interlocutor expresa. Pero su interlocutor, sobre todo si es un extrovertido, podrá sentirse muy incómodo al no comprender si la persona introvertida no le está haciendo caso, o le está incluso juzgando. Es por ello que los líderes introvertidos deben esforzarse para mostrar abiertamente interés en las conversaciones en las que participen, incluso cuando éstas no les resulten súper interesantes.
- No aceptan las críticas de los demás. Es lógico, ellos se forman de manera muy meditada sus propias opiniones. Decíamos que son difícilmente influenciables. Es cierto. Pero también es cierto que cuando el mundo critica y ataca sus opiniones, suelen ser más sensibles llegando incluso a herirles e irritarles. Por ello, un líder introvertido debe aceptar la crítica como forma de crecer, como oportunidad y no como un ataque personal.
Extrovertidos: fortalezas y debilidades
Fortalezas
- Facilidad para comunicarse y expresarse. Una persona extrovertida no tendrá dificultad para relacionarse, compartir experiencias y emociones. Socializan fácilmente con los demás. Esta característica les diferencia (para bien) y en un líder es una gran ventaja pues llegarán fácil y rápidamente a más personas, pudiendo fácilmente hacer llegar su ideas a los demás. Por ello, no es difícil ver a los equipos de Recursos Humanos buscar a personas con alta carga de extroversión cuando deben contratar a directores Comerciales y/o de Marketing en las empresas, pues suelen ser estos los que más capacidad tendrán de comunicar y convencer cuando existe poco tiempo para ello.
- Alta capacidad para hacer amistades y contactos. Como consecuencia de lo anterior, los extrovertidos tienden a generar nuevas amistades de forma casi espontánea. Y qué decir de la importancia del networking para un líder. Un líder espontáneo suele gozar de una muy buena red de contactos, que le ayudará a alcanzar sus metas profesionales más rápidamente.
- Se adaptan fácilmente a la situación. Esto les permite alternar de una situación a otra. Para un líder, esto es importante pues no serán personas rígidas y se adaptarán fácilmente a los cambios externos. Por ello, son más resilientes.
Debilidades y puntos a trabajar y a tener en cuenta
- Tienden a hablar en exceso. Parece lógico pues son personas que se comunican con mucha facilidad. Esto a veces puede llegar al extremo de hacer a los que le rodean valorar al extrovertido como una persona poco genuina o auténtica, pues pueden considerar que hable por hablar incluso cuando no tienen nada importante que decir. Esto es algo que todo líder extrovertido debe tener en cuenta, pues si bien en un primer contacto, su facilidad de comunicación es una gran ventaja, a la larga deberá saber mantener el interés en los demás.
- Son personas efusivas. Pueden dejar llevarse por el momento, la corazonada o el contexto de la situación. Al contrario de lo que comentábamos de los introvertidos, los extrovertidos son menos reflexivos. Si bien, esto es bueno en situaciones en las que tomar una decisión rápida y pragmática es importe, no lo será en muchas otras ocasiones, en las que la toma de decisión de forma reflexiva y madura sea más importante (cosa que ocurre en la mayor parte de las situaciones empresariales).
- Suelen tener menor ambición personal. Son (por lo general) personas más conformistas que no suelen luchar por ideales ni por cambiar aquello que no les gusta. En definitiva, son personas altamente pragmáticas. Esto en un líder puede ser peligroso, pues se espera de los líderes que tengan claros sus propósitos a largo plazo y luchen por realizar los cambios necesarios para la consecución de los mismos.
Conclusiones
Como queda de manifiesto en este artículo, no es cierto aquello de que los líderes extrovertidos son más exitosos que los líderes introvertidos. Ni viceversa. Cada uno tiene sus fortalezas y puntos a tener en cuenta. Sí es cierto que en función de la situación y el contexto, una persona introvertida tendrá de entrada una serie de ventajas sobre el extrovertido, ocurriendo lo contrario en otro tipo de situaciones y contextos.
Por ello, desde mi punto personal, la clave está en el autoconocimiento. Seamos como seamos, debemos conocer bien tanto nuestras fortalezas como nuestras debilidades. Y con esto, aprender a apoyarnos en nuestras fortalezas para construir la base a la hora de obtener los objetivos que nos proponemos. Y una vez que tenemos la base establecida, gestionar nuestras debilidades para que no se vuelvan en nuestra contra. Pero para ello, tenemos que conocernos bien.
En definitiva, tanto un líder introvertido como otro extrovertido pueden llegar exactamente a la meta (a su objetivo) con el mismo grado de éxito. Esto lo lograrán si saben apoyarse bien en sus fortalezas y evitan que sus debilidades les jueguen una mala pasado. Lo único que cambia es el camino que han recorrido para llegar al mismo destino final.