Ser el líder de un equipo no significa que cada día te levantas, improvisas qué vas a hacer ese día y consigas que los demás dejen de hacer aquello que estén haciendo para ayudarte a conseguirlo.
Ser un buen líder en una organización significa dedicarle tiempo a tu equipo para que todos sus miembros (incluido tú mismo!), al menos a principios de año, pongan por escrito cuáles serán sus objetivos para el año en curso, y en concordancia con los objetivos, prioridades y misión de la compañía u organización para que la se trabaja.
Por ello, es de vital importancia seguir una metodología concreta a la hora de definir los objetivos, que deberán ser puestos por escrito, revisados y aprobados por el líder de cada equipo.
La metodología S.M.A.R.T.
En este post te explicaré una metodología que te ayudará, a ti y a tu equipo, a fijar objetivos usando una metodología conocida como SMART.
Smart es una palabra en inglés que significa inteligente, pero que en este caso es un acrónimo donde cada letra es la primera de una palabra concreta. De esta manera, decir que un objetivo se ha establecido usando la metodología SMART, es una forma de decir, que el objetivo ha sido determinado de forma inteligente.
- La S representa a la palabra Specific, que en castellano significa Específico y responde a la pregunta el qué
- La M representa a Measurable que significa Medible y responde a la pregunta cuánto
- La A representa a Achievable que significa Alcanzable y responde a la pregunta cómo
- La R representa a Realistic, que significa Realista y responde a la pregunta con qué
- Y por último, la T representa a Time-bound que significa duración limitada y responde a la pregunta cuándo
Así, decir que un objetivo sea SMART, es decir que es un objetivo Específico, Medible, Alcanzable, Realista y que tiene una duración limitada en el tiempo.
Así, decir que un objetivo sea SMART, es decir que es un objetivo Específico, Medible, Alcanzable, Realista y que tiene una duración limitada en el tiempo.
Entremos en detalle.
Específicos
Un objetivo no debe ser una idea grosso modo, abstracta ni general. Debe ser algo específico con nombre y apellidos. Debe estar definido de tal manera que cualquier persona que lea el objetivo entienda perfectamente en QUÉ consiste, que no haya lugar a la duda ni que sea una idea abstracta o subjetiva.
Por ejemplo, no es lo mismo decir que mi objetivo a la hora de hacer un blog sobre el Liderazgo para que aquél que lo visualice sea mejor líder, a decir algo mucho más específico como, el objetivo de este curso es conseguir que toda persona que lo visualice consiga mejorar su conocimiento sobre cómo mejorar su role de líder con respecto a su equipo.
Hay que ser específico con la definición del objetivo.
Medibles
Hay un dicho que dice que no se puede mejorar aquello que no se puede medir. Así, la capacidad de indicar alguna forma de cuantificar el objetivo es primordial ya que, de otra manera, ¿cómo sabrás que lo has conseguido?
Este sistema de medición debe ser objetivo al 100% y debe permitir, a lo largo de la vida de la consecución del objetivo, el poder hacer nuevas medidas para saber cuán de cerca o lejos estamos de la consecución final del objetivo.
Así, por ejemplo, no es lo mismo decir que el objetivo de un comercial es hacer que las ventas crezcan, a decir, que las ventas crezcan en un 20%. En este segundo caso, estamos básicamente diciendo CUÁNTO deben crecer las ventas para determinar que hemos alcanzado el objetivo sin que se pueda poner en duda este hecho.
Alcanzables
Un objetivo debe ser alcanzable en función a los recursos disponibles para su consecución.
Ser ambiciosos es algo totalmente válido e incluso positivo. Sin embargo, pasar de lo ambicioso a lo irrealizable no es para nada recomendable, ya que no hace que se pierda el foco y la motivación en el objetivo.
Es por ello que debemos asegurarnos que los objetivos, si bien deben tener cierta ambición y no ser excesivamente sencillos de lograr, son perfectamente alcanzables según los recursos que tendremos a nuestro alcance.
Por poner un ejemplo, marcarse como objetivo que el número de visitas a una zapatería de la que eres dueño se multiplique por 10, cuando no cuentas con unas instalaciones lo suficientemente grandes, o no tienes planificado incrementar substancialmente la partida que destinas a publicitar tu zapatería, sería un objetivo poco alcanzable y destinado al fracaso desde el primer día.
Realista
Los objetivos deben ser, además de alcanzables como te acabo de explicar, realistas. Es decir, un objetivo, no por el hecho de ser alcanzable también será realista.
Por ponerte un ejemplo de esto, el dueño de un taller podría marcarse como objetivo triplicar el número de vehículos que arregla a lo largo de un año para así incrementar sus ingresos. Para ello, tanto él como todos los miembros del taller, tendrían que triplicar el número de horas que trabajan al día, pasando de 8 a 24 horas diarias cada uno de ellos.
Este objetivo es en sí alcanzable, pues trabajar 24 horas al día es en sí posible, pero carece de todo realismo el considerar que las personas estarían dispuesto a ello.
Duración limitada
El tiempo no deja de ser un recurso más con el que todos contamos. Y es por ello que es importante delimitar en el tiempo el cuándo vamos a alcanzar la consecución del objetivo en sí.
No es lo mismo decir que mi objetivo es que este blog alcance las 1000 visitas al día, que decir que mi blog alcance 1000 visitas al día antes de los próximos 12 meses. En el primer caso, no especifico CUÁNDO quiero alcanzar mi objetivo mientras que, en el segundo caso, delimito el tiempo que me doy para alcanzarlo.
Por qué es importante tener objetivos SMART
La importancia de seguir la metodología SMART a la hora de determinar objetivos se apoya, básicamente, en 7 elementos clave:
- Comunicación clara. Los componentes de un equipo deben saber bien en qué están trabajando en todo momento y cuál es el objetivo final. De no ser así, no esperes que se involucren realmente en aquello que hacen.
- Claridad del éxito en los proyectos. Si un equipo, al completar un proyecto determinado, desconoce si el proyecto ha sido exitoso a no, se sentirá enormemente desmotivado para el siguiente. Tener claro en qué consiste el éxito antes de emprender cualquier tarea o proyecto hará que los miembros del equipo se sientan motivados.
- Hoja de ruta y final claro. Gracias a la metodología SMART, tanto tú como tu equipo sabréis de antemano “qué” es lo que se quiere hacer, “cuánto” tiempo se dispone para ello, “cómo” determinar si se ha alcanzado el éxito una vez completada la tarea además de tener la tranquilidad de que es alcanzable y realista. Esto mantiene a los equipos unidos.
- Métricas de fácil seguimiento. Dado que los objetivos SMART son claramente medibles, podremos, no únicamente saber si hemos alcanzado el objetivo al completar la tarea o el proyecto en sí, sino que, además, nos permitirá a lo largo de la vida del mismo, ir valorando el progreso.
- Gestión del tiempo. Un equipo que trabaja usando esta metodología será siempre más eficaz pues te estarás asegurando que trabaja únicamente en los proyectos y tareas que son alcanzables y realistas en función del tiempo que se tienen para ello, así como de los recursos disponibles.
- Mejora de forma continua. Dado que los objetivos SMART son medibles y poseerás métricas para medir el progreso, podrás ver en el tiempo, cómo ir mejorando los procesos para acelerar la consecución del objetivo final mediante tareas enfocadas a la mejora continua.
- Mayor rentabilidad. Como consecuencia de la mejora continua, podrás conseguir los objetivos con menor cantidad de recursos, más rápido y, por lo tanto, con menos gasto lo que impacta positivamente la rentabilidad de tus proyectos.
Antes de pasar a las conclusiones finales, te dejo una plantilla descargable para que la uses según tus necesidades a la hora de documentar tanto tus objetivos como los de tu equipo y los miembros de éste.
Objetivos SMART - Plantilla
Conclusiones
Saber marcar objetivos claros usando esta metodología y ayudar a los miembros e integrantes de tu equipo a hacer lo mismo, hará que tengas un equipo muy motivado por la consecución de los mismos ya que les estás ayudando a determinar cómo alcanzar el éxito en su trabajo.
Por otro lado, quiero remarcar que debes asegurarte siempre que, entre los objetivos que marques, deberás incorporar objetivos relacionados con las personas. Por ejemplo, tener un objetivo relacionado a la consecución de mejorar la formación de los integrantes de tu equipo será fundamental y te ayudará como líder a conseguir que aquellos que te rodean crezcan personal y profesionalmente.