Liderar un equipo puede ser tan desafiante como intentar armar un LEGO sin el manual. Por muy buenas intenciones que tengas, es fácil cometer errores que podrían costarte la confianza y la efectividad de tu equipo. Afortunadamente, reconocer estos errores es el primer paso para corregirlos. Aquí te comparto los errores más comunes del liderazgo y cómo evitarlos. No hace falta que te sientas mal si te identificas con alguno (o todos!).
1. La Microgestión: ¡El clásico de los clásicos!
Nada dice “no confío en ti” como asomarte al hombro de tu equipo cada cinco minutos para comprobar cómo están haciendo su trabajo. La microgestión no solo drena tu energía, sino que también desmotiva a las personas que lideras. Nadie quiere sentirse como un becario eterno, ¡ni siquiera los becarios!
Cómo evitarlo:
- Aprende a delegar. Confía en que tu equipo puede manejar las tareas que les asignas.
- Define expectativas claras y brinda espacio para que las personas trabajen a su manera.
- Pide resultados, no procesos: preocúpate menos por cómo lo hacen y más por el resultado final.
2. El Fantasma del Feedback
Dar feedback es como mantener una planta viva: sabes que deberías hacerlo, pero a veces simplemente lo olvidas. Algunos líderes temen dar retroalimentación porque creen que será incómodo, mientras que otros lo evitan porque asumen que su equipo “ya sabe que lo está haciendo bien”. Spoiler: no, no lo saben.
Cómo evitarlo:
- Establece momentos regulares para dar feedback, tanto positivo como constructivo.
- Sé específico. Cambia el genérico “Buen trabajo” por “Me encantó cómo presentaste esos datos; fue claro y atractivo”.
- Recuerda que el feedback no es una sesión de regaños: es una herramienta para crecer.
3. No Reconocer los Logros
¿Sabías que reconocer el esfuerzo de tu equipo puede aumentar su motivación más que un aumento de sueldo? Bueno, quizá no tanto como un aumento, pero sigue siendo importante. Ignorar los logros de las personas es una receta infalible para la desmotivación.
Cómo evitarlo:
- Celebra las pequeñas victorias, no solo los grandes logros.
- Reconoce los esfuerzos individuales y colectivos.
- Un simple “Gracias por tu esfuerzo, marcó una gran diferencia” puede cambiar el día (o la semana) de alguien.
4. Ser un Líder «Sabelotodo»
Querer tener todas las respuestas no solo es irrealista, sino también contraproducente. Pretender que sabes todo puede impedir que tu equipo aporte ideas valiosas. Además, ¿quién quiere trabajar con alguien que siempre tiene la razón? (Respuesta: nadie.)
Cómo evitarlo:
- Escucha activamente y valora las opiniones de los demás.
- Está bien admitir cuando no sabes algo; demuestra humildad y humanidad.
- Fomenta un entorno donde todos se sientan cómodos compartiendo sus ideas.
5. Olvidar el Propósito del Equipo
Cuando un equipo pierde de vista el “por qué” detrás de su trabajo, es como un barco sin rumbo. Los líderes que no comunican claramente la visión y los objetivos dejan a sus equipos navegando en la incertidumbre.
Cómo evitarlo:
- Define y comunica claramente los objetivos del equipo.
- Relaciona el trabajo diario con la visión a largo plazo.
- Recuerda que liderar también implica inspirar.
Conclusiones
Cometer errores como líder no es el fin del mundo, pero ignorarlos sí podría serlo. Reconocer y corregir estas fallas no solo fortalecerá tu liderazgo, sino que también creará un ambiente de trabajo más saludable y productivo. Así que relájate, deja de microgestionar, agradece a tu equipo, y sobre todo, recuerda: liderar no se trata de ser perfecto, sino de aprender en el camino. ¡Tú puedes hacerlo!